Septiembre-2016
DESIERTO DE ZAGORA,
MARRUECOS
El desierto de Zagora se encuentra a unos 350 km de Marrakech.
Es un desierto árido y rocoso, con pequeñas dunas; bastante diferente del de Merzouga,en el Sahara
Esta fue nuestra primera experiencia en estas áridas tierras...
Contratamos por internet una excursión de 4 días:
1º día: Partimos de Marrakech en minibus y visitamos la ksar de Ait Ben Haddou,
después excursión y noche en el desierto de Zagora.
2º día: Nos desplazamos en dromedario hasta los minibus,
después visita y noche en las Gargantas del Dades.
3º día: Excursión en dromedarios al desierto de Merzouga y noche en jaimas.
4º día: Excursión en dromedarios de vuelta y salimos en taxi hacia Fez.
Todo el grupo estuvimos esperando a los bereberes durante 1 hora, se suponía que íbamos a ver el atardecer en dromedario pero al final debido al retraso salimos de noche y durante el recorrido hasta el campamento nos llevaron al trote, por lo que fue un tanto incómodo para los que no estábamos acostumbrados a este medio de transporte.
Ksar Ait Ben Haddou:
Desierto de Merzouga:
Momento de la salida, completamente a oscuras.
También habían jaimas para parejas y con camas, suponemos que por un precio mayor (los vips).
Un consejo: No está de mas llevar un saco sabana, bebida y toallitas húmedas.
El tema del "cuarto de baño" mejor lo dejamos para un programa de Iker Jimenez.
Hay que tener en cuenta que aquí las comodidades son las justas y no hay agua para la higiene.
Llegamos de noche y nos sirvieron para cenar; sopa y 2 tipos de tajines; de carne y de verduras.
No hubo ningún tipo de bebida para acompañar la cena.
Después de cenar nos deleitaron con cantos y bailes bereberes, a los que varios de nosotros nos unimos. Este fue uno de los momentos mas divertidos de nuestro viaje a Marruecos.
Fue un momento de conexión con la cultura bereber.
Los cánticos y danzas rompieron el silencio de la noche en el desierto, bajo un cielo plagado de estrellas.
Mientras la mayoría de los del grupo se metían en sus jaimas para dormir, nosotros decidimos dar una vuelta por los alrededores del campamento y hacer una visita a los bereberes.
Cabe decir que desde el campamento se podía ver una carretera por la que pasaban coches de vez en cuando.
Los bereberes pasan la noche en lo alto de las dunas (durmiendo al raso) junto a sus dromedarios, ya que es su bien más preciado.
Por la mañana nos sirvieron para desayunar; café, leche, té y pan con mermelada y mantequilla.
No es recomendable beber leche en estos campamentos ya que hay que tener en cuenta que no hay neveras para mantenerla en condiciones. Así evitaremos sufrir una gastroenteritis.
Bajo un cielo polvoriento despierta el campamento y poco a poco todo el mundo va saliendo de las jaimas para contemplar el amanecer en el desierto.
Alondra Ibis
Al llegar tan tarde y al salir tan temprano la estancia en el desierto nos resultó demasiado corta, a malas penas pudimos disfrutar del ambiente y del entorno. Nos habría gustado tener mas tiempo y haber podido pasear por las dunas y poder tomar unas fotografías tranquilamente. Prácticamente fue todo a la carrera.
Madre mía!!! Que bonito lugar. Me encantan vuestras fotos porque nos hace imaginar que estamos allí
ResponderEliminarPinta a una excursión inolvidable... menuda maravilla!!!
ResponderEliminarQue pasada..increbles fotos,maravilloso viaje
ResponderEliminarQue preciosidad de ruta!
ResponderEliminarQue Bonita Ruta 😊💜
ResponderEliminarUna excursión que me apetece mucho hacer, pero lo del aseo no sé si lo llevaría bien. Me gusta lo del dromedario, y los paisajes, muchas gracias por la información tan detallada.
ResponderEliminarUna excursión que me apetece mucho hacer, pero lo del aseo no sé si lo llevaría bien. Me gusta lo del dromedario, y los paisajes, muchas gracias por la información tan detallada.
ResponderEliminarHola :)
ResponderEliminarQue experiencia!!.. Definitivo anotado en mi lista por hacer !! Gracias!! Me ha encantad el dromedario color blanco jaja.. aunque acepto que sera raro subirme y galopar en el por que nunca lo he hecho y como bien dices y dicen que puede resultar un poco incomodo. jajaja
¡Hola! Se ve un lugar bonito para visitar a pesar de las pegas que tiene, lástima se os hiciera corto. Me encantaría ver el amanecer en el desierto, por las fotografías se ve espectacular, no me imagino cómo se verá en directo. Las imágenes me han gustado mucho, ha debido ser una experiencia interesante. Un beso
ResponderEliminarWow, como de película, qué aventura para más interesante, seguro fue bastante entretenido y cautivante ver el desierto en vivo y en directo, debe ser emocionante verlo, cuando antes solo lo habías visto en películas. Espero algún día vivir esa experiencia. Saludos
ResponderEliminarHola! Me ha gustado mucho tu post, ya me imagino lo que disfrutaste en marruecos, a mi me encantaría poder visitar este país, me gustaría vivir una experiencia como la tuya, a me las fotos están muy bonitas y me quede flipando con los camellos 🐪 que lindos son. Saludos
ResponderEliminarHola, me gusto mucho poder conocer a traves de ustedes un pedacito de Marruecos, las fotos quedaron geniales, hay una foto de un dromedario sonriendo que me hizo reir. Espero poder tener una oportunidad similar. Saludos
ResponderEliminarQue maravillosa aventura, debió haber sido una experiencia gratificante atravesar el desierto y conocer mas de cerca la cultura marroquí, algún día quiero conocer este lugar!
ResponderEliminarQue pasada de experiencia. Mi marido tiene un amigo marroquí y la verdad es que tengo muchísimas ganas de poder ir y disfrutar no sólo de sus ciudades y bazares sino también de una experiencia como esta, me encantaría la verdad (pero nada de beber leche). Un abrazo
ResponderEliminarHe escuchado mucho sobre Marruecos y este desierto de zagora y es que se ve genial según nos lo relatas con estas imágenes, dan muchas ganas de estar allí, yo desde luego cuando pase por Marruecos me anoto para ir a este lugar, se ve impresionante :) Gracias por compartir la experiencia guapa :)
ResponderEliminarEs una lástima que haya tenido que ser todo con las prisas. Pero a pesar de ese inconveniente y de las incomodidades que pueda tener el pasar una noche en medio del desierto en un campamento, me parece una experiencia inolvidable y perfecta para conocer otras culturas y costumbres. ¡Un beso!
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