La entrada a la mina del Ojal, que siempre nos recuerda a "la cueva del tesoro pirata" de las películas, con su forma de tabique nasal de una calavera.
Un lugar de difícil acceso, muy escondido y un tanto peligroso, no recomendable para aquellas personas que sufran de vértigo...
Nosotros como somos precavidos, solo hemos querido adentrarnos hasta donde hemos considerado conveniente sin tener que pasar por las gateras, o sea, a lo fácil. Aun así resulta conveniente recordar que estos lugares siempre son peligrosos y toda precaución es poca.
Las zonas complicadas preferimos dejarlas a los espeleólogos experimentados.
Con unos cascos, unos frontales, y un poco de espíritu de aventura, hemos pasado un día agradable y aunque uno de nuestros propósitos era el de encontrar algún murciélago que fotografiar, al final no hubo suerte.
El grupo lo componemos en esta ocasión: José Alcaráz, Patricia Busquets y Miguel A. Quereda.
Aquí os dejamos con una selección de fotos de nuestra jornada en esta cueva que parece ser una antigua mina abandonada.
Insistimos en que es un lugar de difícil acceso por lo que no queremos dar muchos detalles de como acceder a ella para evitar posibles accidentes. De todos modos, no existe una senda marcada.
Como siempre esperamos que os guste nuestro reportaje.
Aquí un traspié, podría resultar fatal.
