Ruta UNA NOCHE EN EL EMBALSE DE GUADALEST


Jose en los límites del nivel del embalse, antes de llegar a la altura de Beniardá.

INFORMACIÓN :

A fecha del 11-8-15 el embalse se encuentra al 15,38 % de su capacidad. 
 Reserva: 2.2 hm3
Capacidad: 12.99hm3
El embalse comienza a construirse en 1953 y se termina en 1971.
Principalmente recibe el agua del río Guadalest, afluente del Algar.
La presa es de tipo gravedad de 94 m de altura y 326 m de longitud de coronación.
El aliviadero es de tipo compuerta y tiene una capacidad de 400 m³/s.



Tras nuestras dos visitas al embalse de Amadorio, decidimos esta vez pasar una noche al raso en el embalse de Guadalest y así ademas de pernoctar en el monte, aprovechar para ver en que estado se encuentra y sacar unas fotografías.
Nuestra primera intención era la de buscar algunos ejemplares de reptiles y anfibios para poder fotografiarlas, pero nuestro paseo matutino no dio ningún resultado. A malas penas conseguimos tomar unas imágenes de una Lagartija colilarga y algunos insectos.
Las fotografías que vienen a continuación muestran el nivel tan bajo en que se encuentra este embalse, pero como siempre, todo paisaje tiene su belleza.  

Cuando llegamos, las nubes cubrían toda la cumbre de la sierra de Aixortá y parecía haber posibilidades de lluvia, pero la noche transcurrió entre nubes, claros y algún relámpago, incluso en algunos momentos pudimos disfrutar de un cielo estrellado.


            En esta ocasión nos acompaña a Patry y a mí, nuestro amigo José Alcaraz



Para nosotros siempre es un privilegio el poder dormir al raso y disfrutar de estos momentos de relax, aunque esta noche los mosquitos y el alto grado de humedad en el ambiente nos lo pusieron un poco difícil. Como siempre escuchamos muy atentos para intentar averiguar que fauna es la que se mueve a nuestro alrededor. Escuchamos al cárabo, grillos, a los sapillos parteros y un canto que escapaba a nuestros conocimientos. De cuando en cuando el crujido de una rama nos despertaba y en una de estas interrupciones del sueño descubrí una araña negra que había salido de caza y que se paseaba por detrás de mi cabeza. Por supuesto lo primero que hice fue sacarle unas fotografías y luego dejarla marchar en paz.


                             Esta es nuestra amiga en cuestión. Amblycaerum walckenaeri.



                            Esta valiente nos plantaba cara mientras le sacábamos las fotos.


Para más de uno esto supondría un problema a la hora de volver a conciliar el sueño, pero para nosotros no supuso ninguna molestia, es más, nos preocupaban más los molestos mosquitos.


                                                              Nuestro hotelito.

Al llegar la mañana, las vistas desde nuestro balcón nos ofrecen un bonito paisaje.
Tras un merecido desayuno recogemos todo el campamento y nos ponemos en marcha, con la intención de llegar hasta el otro extremo del pantano.


                                                                         ASILO



                                                                EL CASTELLET
Frente a nosotros, al otro lado del embalse, entre la sierra de Aixortá y la Mallada del Llop se encuentra el Castellet situado en lo alto de un saliente rocoso.


Tortuga de orejas amarillas, otra de las especies invasoras que están acabando con nuestros galápagos leprosos. Esta especie y la de orejas rojas ya son mucho más abundantes que la autóctona

    LAGARTIJA COLILARGA, una de nuestras especies más representativas, cuya longitud total de la cola puede llegar a tener el triple de la del cuerpo del reptil, de ahí su nombre.
Es fácil de observar entre los matorrales bajos que hay junto a los márgenes de las pistas forestales.
Sus lineas laterales le sirven de camuflaje perfecto cuando se queda inmóvil entre las ramitas de los arbustos. Esta especie es fácil de distinguir del resto por sus escamas carenadas y el gran tamaño de la cola.

                                                                Cuchara de pastor


Zarzamora (las golosinas de la naturaleza) con sus deliciosos frutos. Por supuesto dimos buena cuenta de ellos.


                Panorámica de la parte alta del embalse, a la altura de Beniardá.

                              Abejorro azul de la madera Xylocopa violacea


                                                    Libélula roja. Sympetrum fonscolombii




Los esqueletos de los árboles que quedaron sumergidos bajo las aguas, ahora aparecen como espectros a la luz del día, ofreciéndonos con su desnudez y sus curiosas formas la posibilidad de tomar estas fotografías.



El terreno ahora expuesto al sol se resquebraja dando al paisaje este aspecto tenebroso y desértico.



                     Al fondo a la izquierda, la crestería de la Mallada del Llop.



                                     Contemplando la tierra cuarteada por el calor del sol.

 Después de soportar el tórrido calor, encontramos una poza de agua corriente en la parte alta del pantano, ya llegando a Beniardá. Huyendo del calor decidimos pegarnos un chapuzón, cosa que agradecimos enormemente. Probablemente el mejor momento del día.







NOTA: Llegando casi a Beniardá nos sorprendió un Búho real que salió de la espesura, el cual no nos dio tiempo a fotografiar, también vimos un grupo de 5 ejemplares de andarríos grande volando a ras del agua.