Callosa - Morro Blau - Aixortá - Barranc Negre.
11-6-18.
Una vez más salimos mi amigo José Alcaráz y yo, en busca de un poco de tranquilidad por una de nuestras sierras favoritas. En esta ocasión, volvemos a la sierra de Aixortá, pero saliendo desde la misma población de Callosa de Ensarriá.
Trazado de la ruta. 17 Km.
dificultad: media-alta.
En la ruta encontraremos dos subidas bastante fuertes:
1ª La subida desde el colegio de Almedia y 2ª la subida hasta Morro Blau.
Nuestro punto de partida es el colegio ALMEDIA, situado en la parte más alta de la población y desde donde comenzamos la ascensión, dejando a nuestras espaldas Callosa.
Frente a nosotros, la cresta que deberemos afrontar, tomando como referencia las antenas.
El día se nos presenta bastante nublado y parece que las temperaturas nos van a dar un respiro.
Bernia nos muestra su silueta bajo unas nubes que juegan con los rayos del Sol y una brisa fresca nos reconforta en esta dura subida.
Al fondo, la cumbre de el Cabal.
Panorámica de las sierras, Puig Campana, Ponoig, Cabal, Sanxet y Aitana
En la primera loma, nos encontramos con unos curiosos "hitos" que no dudamos en aprovechar para hacer unas cuantas fotografías.
Foto de José Alcaráz
Pronto, nos adentramos en un pequeño bosque donde tendremos que buscar un cruce de caminos y tomar el de la derecha.
Salimos del bosque y comenzamos a ascender en zigzag en dirección al Morro Blau, donde se haya la caseta del forestal.
Durante el recorrido, siempre andamos pendientes de todo cuanto nos sale al paso y que nunca deja de sorprendernos, porque no se trata solo de caminar, sino de saber observar y aprender de todo cuanto nos rodea. El monte es vida, y una vida repleta de formas y colores capaces de seducirnos, tan solo tenemos que prestarle un poquito de atención.
La imponente cumbre de Bérnia vista desde uno de sus mejores ángulos.
CUCHARA DE PASTOR
Tras varios zigzags y unos cuantos despistes en los que perdimos de vista la "senda", logramos llegar al Morro Blau.
En este tramo hay que estar muy atento a los hitos, ya que el sendero a malas penas está marcado y es fácil perderlo de vista, aun así, si vamos tomando como punto de referencia la caseta del forestal, no tendremos ningún problema en llegar hasta ella.
Tras recuperar el aliento y echar un trago, seguimos nuestro camino en dirección a Peña Alta ( la cumbre de Aixortá).
Vista de la cara norte del Puig Campana y el Pás del Contaor.
El comienzo del verano ha sido bastante generoso con las temperaturas y tras las últimas lluvias el monte vuelve a cubrirse de flores de todos los colores y gran cantidad de mariposas e insectos, pululan por todos los rincones.
La tierra está húmeda y el campo rebosa de vida.
El cielo comienza a cubrirse y el aire que de cuando en cuando se levanta nos envuelve con todo tipo de aromas, entre ellos el reconocible aroma de la manzanilla y el tomillo.
TOMILLO
Cardos, jaras y todo tipo de flores cubren la verde campiña y la serranía que parece volver a vivir una segunda primavera.
Llegando a la cumbre de Peña Alta.
Bernia
... y por fin, la cima. Aixortá, 1.219m.
Tras disfrutar un rato de las vistas, comenzamos el descenso y nos dirigimos al refugio de la Font dels Teixos, donde tenemos intención de parar a comer y descansar un rato.
Llegamos al refugio y descubrimos con gran asombro por nuestra parte, que vuelve a estar abierto, por lo que decidimos comer en su interior.
Refugio de la Font dels Teixos.
En el exterior, agateadores, pinzones,carboneros, petirrojos, chovas y todo tipo de cantos de pajarillos suenan en el bosque.
Sin duda este es un rincón idílico para descansar.
Bajando por el Barranc Negre.
Como siempre, cuando llega el momento del regreso, una sensación de tristeza nos invade al dejar atrás nuestras queridas montañas.
El barranco nos recibe con un despliegue de colores. Flores y mariposas de todo tipo nos dedican una bonita despedida.
Una obra maestra de las avispas alfareras.
SOLÍFUGO
Para rematar la ruta, al final del camino, nos sale al paso una culebra bastarda, que con la cabeza levantada, nos mira con curiosidad.
Fotografías de Miguel Ángel Quereda. (El Mochuelo curioso).
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