CRIA DE CALAMON EN EL RIO DE ALTEA.


Una vez más volvemos a pasear por la desembocadura del río Algar. Los ejemplares de focha (de los cuales llegamos a contar 23 solo en un grupo) ahora son fáciles de ver, aunque siguen desconfiando de nuestra presencia y se mantienen a distancia. Las gallinetas son un poco más tolerantes y alguna que otra en un alarde de valentía llega a aproximarse en busca de algo de comida...