Ruta SUBIDA A LA MALLADA DEL LLOP DESDE FAMORCA.

SUBIDA A LA MALLADA DEL LLOP CON NIEVE. 9-2-18

Aprovechando la segunda nevada de la temporada, decidimos probar suerte subiendo a esta emblemática montaña, ya que tras unos días de sol, gran parte de la nieve ha desaparecido rápidamente de la mayoría de las cumbres. 
Como siempre, es la cara norte la que mantiene su blanco manto durante más tiempo...


Trazado de la ruta. 7,2 Km. entre ida y vuelta.
Altitud 1.360 m.

 Dejamos el coche algo más arriba de Famorca, donde acaba una pista forestal, en parte cementada y desde la cual tomamos el sendero que asciende poco a poco en zigzag hacia la cumbre de la Mallada del Llop.
La mañana se presenta fría y al dejar el coche,el termómetro ya marca 2,5ºC.
 Lentamente vamos dejando atrás el pequeño pueblo desde donde salimos.

FAMORCA


 Al poco rato de comenzar a subir, encontramos los primeros cúmulos de nieve en las partes más sombrías de la cara norte de la sierra.






 Hacemos un alto en el camino en el abrigo de pastores que hay al final del zigzag, para reponer fuerzas y comer algo antes de continuar con el ascenso hacia la cumbre. 
Desde aquí ya podemos ver la gran ladera nevada que nos espera y que tendremos que afrontar.







 Tras una corta visita a la fuente de la Mallada del Llop, nos acercamos al nevero para hacer unas fotos.







Nos ponemos nuevamente en camino, esta vez nos dirigimos hacia el ultimo abrigo de pastores.







Afrontamos el ultimo tramo de la canal, donde la nieve acumulada en esta zona llega casi a las rodillas cuando nos hundimos. Por suerte, las bajas temperaturas hacen que sea relativamente fácil caminar sin raquetas, ya que está lo suficientemente helada como para que no ceda bajo nuestro peso.





Las caprichosas formas de la nieve atrae nuestra atención y a cada momento hacemos un alto para poder sacar unas fotografías.






Tan solo unos metros nos separan de la cumbre, pero son los de más desnivel y damos gracias de que la nieve esté relativamente dura pero sin llegar a ser hielo.


Los piornos quedan ocultos ahora bajo una capa blanca y tan solo asoma parte de sus agujas, lo que forma estas pequeñas dunas en la nieve y le da al paisaje este aspecto tan curioso.








... y por fin llegamos a la cima.

Cumbre de la Mallada del Llop, 1.360m.
Tras las fotos de rigor en la cima, buscamos un lugar donde poder sentarnos a comer y disfrutar del Sol y del paisaje.

Panorámica del valle de Guadalest y al fondo, en la costa, sierra Helada.
Vistas de las cumbres de Aixortá y Bernia.

Un merecido descanso, acompañado de algo de comida y un colacao caliente, algo que no suele faltar en nuestras salidas al monte.

Cara norte de la sierra de Aitana.


Unas fotos en la cumbre y tras un ultimo vistazo al valle, comenzamos el descenso.




Los fuertes vientos y las bajas temperaturas formaron en el momento de la ventisca, cornisas que quedan expuestas al aire y que pueden llegar a provocar accidentes si no se conoce bien el terreno, ya que al pisarlas cedería bajo nuestro peso y nos precipitaríamos al vacío.

El cielo se cubre de nubes y la temperatura cae en picado.





Miguel A. Quereda, Patricia Busquets y Antonio Busquets.

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