Ruta DEL ESCALERÓN A LA RAYA, UNA RUTA DE ALTURA. CUENCA


Ruta DEL ESCALERÓN A LA RAYA. UÑA, CUENCA.

LAGUNA DE UÑA

La ruta PR CU-37 tiene 9,59 km de recorrido circular. Unos 300 metros de desnivel.
Dificultad media. La ruta se inicia desde la Piscifactoría de Uña.



En nuestra visita a Cuenca, decidimos instalarnos en la pequeña población de UÑA, desde donde partiríamos para comenzar nuestra ruta circular "del Escalerón a la Raya".
Partiendo desde el mismo pueblo nos dirigimos por asfalto hacia la piscifactoría desde donde...
 comienza la ascensión al Escalerón por un sendero a la derecha de la carretera.


Desde el principio, el camino está bien indicado con sus correspondientes carteles.
A pesar de que en internet leímos en muchos sitios que en la ruta no hay fuentes, nosotros encontramos una a los pocos metros de comenzar la subida.


Esta pequeña fuente es el único punto del camino donde podemos aprovisionarnos de agua, aunque su sabor deja un tanto que desear. Recomendamos llevar agua embotellada.

Pronto encontramos"El Escalerón" el punto con más desnivel de toda la ruta.



Tras salvar el desnivel inicial, zigzagueando bajo las paredes, salimos a los primeros miradores desde donde ya se puede ver al fondo el pueblo junto a la laguna. A partir de este punto iremos alejándonos un poco de las verticales paredes, para adentrarnos en una zona de bosque por la que circularemos ya por una pista forestal.





A lo largo del recorrido encontraremos varios miradores y balconadas desde donde podremos disfrutar de unas vistas de vértigo y con un poco de suerte ver en el fondo del valle o bajo las paredes a los ciervos o los buitres leonados que tanto abundan por la zona.
Recomendamos dejar de cuando en cuando la pista forestal para contemplar las maravillosas vistas que se nos ofrecen ( siempre con la máxima precaución ) y sentarnos a disfrutar desde este palco de honor de tan maravilloso espectáculo.

A ratos perderemos de vista las paredes para adentrarnos en el bosque donde con un poco de suerte podremos encontrar alguna muda de cuerna de ciervo o gamo.


 Siempre que nos acerquemos a los precipicios debemos contar con el factor sorpresa de las ráfagas de viento para evitar accidentes y ser en todo momento prudentes.




Al pié de una de las paredes, encontramos dormitando a una pareja de ciervos.


Para evitar riesgos mientras fotografiamos a nuestros amigos decidimos tumbarnos en el suelo.










 Vista de la piscifactoría desde los miradores.
Al otro lado del río, podemos ver el comienzo de la ruta.
Buitre leonado
Es bastante frecuente encontrarnos en mitad del camino el ganado que pasta plácidamente por estas alturas. Estos animales son inofensivos siempre que no se les moleste y podremos pasar a su lado con toda tranquilidad.


Vistas del pequeño pueblo de uña junto a la laguna.


Cartel indicador de nuestra proximidad a la "Raya".
Llegados a este punto abandonamos la pista forestal para comenzar a bajar por un sendero que nos conducirá a través de un estrecho y frondoso pasillo hasta la "Raya", tramo muy pintoresco y donde nosotros decidimos hacer una parada para comer algo y relajarnos un rato.




LA RAYA.



A lo largo de la "Raya", podemos hacer un pequeño recorrido pegado a las paredes, desde donde podemos contemplar perfectamente toda la laguna.






En una de las paredes encontramos a esta pequeña ardilla desafiando a la gravedad.
Buitre leonado a punto de posarse en las paredes.

Uña.
Abandonamos la "Raya" y comenzamos el descenso hacia la laguna por un sendero estrecho pero bien marcado.



Aquí llegamos al tramo final del recorrido, una pista forestal que bordea la laguna y que nos llevará de regreso hasta la piscifactoría.

Si andamos bien de tiempo, podemos hacer una parada en el observatorio de aves de la laguna y disfrutar durante un rato de la compañía de las fochas, ánades, zampullines, cormoranes, cercetas, garzas y demás fauna del lugar.
Garza real.
Cerceta común.


Al final de nuestro recorrido llegaremos al río, el cual atravesaremos por uno de los puentes que nos conducirá hasta la entrada de la piscifactoría, donde volveremos a salir a la carretera asfaltada que nos llevará de vuelta al pueblo.

Bajo la tenue luz del atardecer, cerramos el círculo de nuestro recorrido, habiendo vivido momentos de inolvidable belleza y con el relajante murmullo de las aguas del río nos despedimos de este hermoso lugar. Un lugar que sin duda alguna invita a volver.