Sin duda alguna estamos ante una de las ciudades más visitadas y con más encanto de España. Cuenca con su famoso puente de San Pablo y las casas colgadas es una de las estampas más clásicas en todas las guías turísticas . Recorrer el casco antiguo por sus calles adoquinadas, es todo un deleite para los aficionados a la fotografía. Cada rincón tiene ese aire rústico y añejo que nos transporta a tiempos más humildes, donde todo se hacía artesanalmente y con mucha paciencia, uno de esos lugares donde el tiempo parece haberse detenido.